El panadero y su lección de diseño web en WordPress

Allá por el año 2001, cuando empezaba a hacer diseños web, en una de mis formaciones, conocí a José.

Panadero de profesión, regentaba un negocio familiar con más de 100 años de historia.

Siempre había estado en el mismo sitio con más o menos, la misma clientela, en tiempos mejores y peores, no nos vamos a engañar, pero en su negocio, elaborando productos de calidad y cuidando de los suyos.

José, empezaba la jornada en su negocio, todos los días, a las tres de la mañana, preparaba todo lo necesario para empezar y hacía pan, dulces y otros productos que vendía en su tienda.

Un buen día en el descanso de la formación, me acerque a él. Le pregunté si había oído hablar de internet, de las páginas web y si le interesaría una para su negocio, una bonita y llamativa, que fuese su tarjeta de visita en internet

Un Kit Kat.

Por aquel entonces, hacia las páginas web gratis o por casi nada.

Me habían dicho que necesitaba tener un portafolio de trabajos, opiniones y un montón de cosas inútiles para poder llegar a vender páginas web y dedicarme a ello, además yo hacía las fotos, los textos y todo lo relacionado

Que equivocado estaba

Fin del Kit Kat

Prosigo con la lección de diseño web.

Después de escucharme atentamente, con interés mientras yo le hablaba de los colores, la importancia de los textos, los tamaños, las animaciones y un largo etcétera de detalles y cuando terminé, le pregunté que le parecía.

Me miró con una sonrisa en la cara y dijo.

Ni necesito, ni quiero una página web.

A ver, haber, haver

Esto no lo esperaba. Gratis y yo lo hago todo.

Como que no necesitas una, como que no la quieres, todo el mundo necesita una, si es el futuro y es GRATIS.

José: ¿Para qué la quiero?

Yo: para tener una tarjeta de presentación en internet.

José: ¿Para qué?

Yo: Para que te encuentren y vean lo que haces

Nada, yo no conseguía entenderlo. Así que como hay que hacer en cada momento, pregunte

Yo: ¿pero porque no quieres una?

Y él me dio la mejor respuesta que me habían dado, después de tantos cursos después de tanto gurú de diseño web, el, un hombre sencillo, me dijo

Mira, Manuel

Casi nadie quiere, necesita o va a necesitar nunca una página web ni un consultor de diseño web.

Una tarjeta en internet, las físicas son más baratas.

Poner un escaparate al mundo, eso ya lo tengo con mi local.

Te dirán que quieren una y si se las haces gratis, mejor. Pero no la quieren y la olvidarán al poco tiempo y al ser gratis, casi seguro no valorarán tú trabajo.

Pero si quieren un negocio en internet.

Que les permita conseguir más clientes, más entrevistas, más presupuestos y, en definitiva, más ventas.

Si quieres crear para mí una extensión de mi empresa que me permita llegar a más gente, ofrecerle mis productos para poder vendérselos, ganar pasta y crecer, entonces sí, hagámoslo, estamos tardando. Vamos a empezar ahora mismo y por supuesto, te pagaré por ello.

Pero

Si quieres crear una imagen de mí negocio en internet, con una imagen espectacular que para lo único que servirá, será para dar más trabajo o peor, para tener una mala presencia por falta de mantenimiento, entonces no, gracias, ni gratis.

Esta es la mejor lección sobre diseño web que he recibido a lo largo de estos años, ni que decir tiene que José se convirtió en uno de mis primeros clientes y amigo.

Consiguió que mi concepto sobre crear páginas web cambiase ese día de forma radical y a fecha de hoy, sigo aplicando esa filosofía en todas las páginas que hago.

Una web no tiene que agrandar ni mi ego ni el de nadie como diseñador, lo que debe es darte las facilidades necesarias para crecer y vender, si no, no sirve para nada y mejor no hacerla. Por supuesto, ya no hago nada gratis ni tengo portafolio, ni comentarios ni nada que se le parezca.

Entonces.

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